El perdón es un camino amable, en que no se te exige que renuncies a nada, porque la renuncia es sacrificio y el sacrificio sufrimiento. Por lo tanto, mientras sigas valorando ya sea una idea, una relación, algo material... no se te va a pedir que lo elimines de tu vida. Eso te haría sufrir y la sola idea de abandonar algo que valoras mucho da miedo.
Sin embargo, los apegos irán cayendo solos, poco a poco. Y se irán sustituyendo por un amor incondicional hacia TODO. Entonces, el miedo remitirá y tú solo, sin esfuerzo, te verás desprendiéndote de aquello que tanto valorabas.
Y habrá ocurrido solo, sin darte cuenta y de manera natural, como todo lo que es auténtico, sin forzar. Y, al no haber sufrido, no habrá rencor en ti, solo amor y agradecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario